Poesías
NUEVO DE
RICARDO CABRERA
Querido Mario, nos dejas
la certidumbre perenne
de un mundo diferente
de un mundo cuyas fronteras
son la imaginación constante
Querido Mario, dejas en el corazón
de aquellos que religiosamente
seguimos el credo de tus palabras
y que con fanatismo religioso
nos alimentamos de tus poemas.
Nos dejas la sed insaciable
de seguir leyendo tus versos
la fe inagotable de tu ingenio
y el recuerdo de tu voz mesurada
Querido Mario, esta vez
te quedas en tu Uruguay del alma
al amparo de un mate en la tarde
y una primavera con la esquina rota.
Memoria de Sal
Mis labios de sal se quiebran con el viento,
conservan aún en su memoria la humedad
de tus besos, besos perdidos, besos consumidos
por bocas sedientas y ávidas,
Besos que se volvieron mezquinos
hasta que ya no quedo ninguno.
Labios que se desvanecen en un desierto hostil,
que sufren la ausencia de los besos perdidos,
labios alejados de la caricia del beso
que pareciera nunca haber existido.
En mi boca se fueron perdiendo las palabras,
aquellas palabras que convertidas en conjuro
se deslizaban cálidas como un suspiro
hasta que tu corazón se unía al mío,
haciendo que tu boca y mi boca
asistieran al nacimiento de un beso.
Ahora mis labios mustios solo conservan la memoria
De los besos perdidos
y se maldicen esperando volver a sentir un día
el sabor salado de tus labios sobre los míos
y la humedad de los besos que perdimos.
Quiero regresar el tiempo y ser niño otra vez
Quiero regresar el tiempo y ser niño otra vez,
quiero que tus brazos me cobijen, y que beses
mi frente, y que tus ojos buenos me acaricien
como solo tu mirada sabe hacerlo y te quedes
conmigo hasta que mis ojos se cierren.
Quiero que la palabra madre sea una plegaria,
un conjuro para desterrar los miedos infantiles
quiero que mis penas de amor encuentren
el pronto alivio cuando mi canica roja regrese
Quiero encontrarte cada mañana, sonriendo
detrás de una taza de leche recriminándome
que soy un perezoso, pendiente de que lave
mis dientes y mis zapatos estén lustrosos.
Te quisiera hoy madre protectora de mi niñez
la guardiana de mis sonrisas y colectora tenaz
de mis lágrimas, que se transformaban en sal
de mar con tus besos y los cuentos fantásticos
se convertían en historias ciertas de mi vida,
donde yo era el héroe salvador del día y tu
la narradora perfecta de todas mis correrías.
Quisiera regresar contigo maestra del engaño
y de los sortilegios, quien con unas palabras
convertías un pan añejo en un manjar y unas
monedas depositadas en mi mano compraban
un trozo de felicidad.
Tu cara resplandeciente era una máscara
impenetrable que no dejaba ver las marcas
que las penas fueron dejando en el fondo
de tu corazón.
Tus palabras de aliento siempre estuvieron
ahí, en el momento exacto, nacían mágicas
entre los olores de la masa en el horno o bien
se escondían entre las especias y las hierbas
pero tu sabías donde podías encontrarlas.
Cuanto te necesito hoy madre, cuanto necesito
tus brazos abiertos que me ofrecían consuelo
cuanto necesito oír de tu boca las palabras
exactas que me hacían creer que era un niño
bueno, y que la vida me llenaría de amores
y fortuna y que se irían las penas y los desvelos.
Quiero regresar el tiempo y ser niño otra vez,
porque mi corazón estaba lleno de tus besos
y las caricias de tus manos volaban por mi cara
como los relatos de las gaviotas que seguían
en el mar a los piratas, que en lugar de buscar
oro y doncellas se llevaban mis miedos
y mis penas y los dejaban olvidados en una isla.
Hoy no será
Hoy no será, la gente descalza
camina sobre comales,
abriendo surcos,
sembrando esperanzas
y cosechando hambre.
Hoy no será, porque las lágrimas
que cubre los rostros curtidos
siguen saludando al alba
y se pierden en el olvido.
Hoy no será, porque el espíritu
se prueba todos los días,
y las plegarias a Dios
se estrellan en los muros
sordos de la iglesia.
Hoy no será, porque la violencia
es el Padre Nuestro del día,
mientras la tv difunde la nota oficial
y nos llena de mentiras.
Hoy no será, porque aun
creemos en las frías promesas de Uno
que endulzan los oídos de muchos
y enciende la fe de millones.
Hoy no será, porque hay alguien
que aun pide justicia,
que sueña con la equidad
que espera una oportunidad.
Hoy no será, porque aún hay bardas
que dicen Mexican go home
y las manos creadoras
del infamante grafiti fueron las nuestras.
Hoy no será el despertar de mi pueblo
Porque la democracia
sigue en construcción.
la justicia es una utopía
porque en educación México es Oaxaca
en igualdad somos Chiapas
y en seguridad Nuevo León.
Por eso y solo por eso hoy no será.
México del Norte y del Sur
México del Norte y del Sur
Que sufres entre el Bravo y el Suchiate
La dura orografía de tu piel
Y los lechos secos de los ríos
Que transportan polvo
Y suspiros de dolor y esperanza
México del Norte y del Sur
Que te deslizas entre el sueño y el olvido
Entre la riqueza y la miseria
Entre el inglés chicano de
Los Sintierra y el español
Fosilizado de quienes
No consideramos hermanos.
México del Norte y del Sur
Que divides tu geografía en colores
Entre el azul de los estados ricos
El rojo de los desafortunados
Y el amarillo de los que tienen hambre
México del Norte y del Sur
Que se pierde en el tiempo
De los paseos en trajineras
Y los campos coloridos
Sembrados de dalias,
De postales que se han vuelto
Sepia con los años,
De nuestros padres que escuchaban
La radio y de niños que llenaban
Sus pechos de fervor patrio
En tu nicho se encuentra
La bandera más bella del mundo,
Que orgullosa ondea en el mástil
central del zócalo, pero que es arriada
sin recato y denigrada sobre las baldosas
Para deleite y solaz de la prensa.
O es utilizada sin escrúpulos
Por algún imbécil celebre para manufacturar
sus calzoncillos deportivos,
promoviendo a la risa y no al repudio.
México del Norte y del Sur
Que llenas los titulares matutinos
Con la pugna permanente
Entre tus hijos que riegan
dolor y sangre en tu amado suelo
México del Norte y del Sur
Que ve agazapada la educación
Tras un puñado de reformas
Que se oyen bien en la prensa,
Que iluminan los salones del Congreso
Y aumenta la egolatría
De quien no gobierna México.
México del Sur, donde el éxodo
De inmigrantes se aventura
Entre la Mara salvaje y nuestras
autoridades corruptas
Tránsito permanente de la Bestia
Sobre los raíles cansados
Que de cuando en cuando desaparecen
A manos de los necesitados
Elegía de lamentos, sueños y deseos
Compartidos bajo el manto
de la noche estrellada.
Los jóvenes sentados en posición
De privilegio sobre el negro lomo
De la rugiente Bestia, miran casi
con desprecio los rostros difuminados
De la gente que queda a su paso,
Casi sienten pena porque no comparten
El destino final de su aventura.
Los otros, los de abajo
Levantan la mano con postrer saludo
Porque ven en los viajantes
La ofrenda humana que la industria
americana necesita.
México del Norte, que esperas ansioso
La diaria llegada de los viajantes, que voluntarios
se inmolan en las tolvas de quienes trafican
con la carne fresca de nuestros hermanos
Trampolín a las ilusiones
Que se ahogan en el cruce del río,
O languidecen bajo el sol quemante
De los desiertos americanos
Mujeres que dejan su tributo
En las ramas blasfemas
Del árbol de los calzones.
Mexicanos de doble moral
Que nos hacemos a un lado
Para no ser salpicados por los ríos
Humanos
Pero que importa cuán largas
Sean las filas, ni el tiempo
invertido para luchar a brazo partido
por una plaza en los malls,
que repican las campanas
Del marketing, anunciando
El opening del Black Friday
México del Norte y del Sur
Que sufres entre el Bravo y el Suchiate
Los aciertos y desaciertos
De la gente que va y viene
Por la dura orografía de tu piel
Y por los lechos secos de los ríos
Que transportan polvo
Y suspiros de dolor y esperanza.